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La Elegancia y tu Lenguaje Corporal

Por: Claudia Merino

‹ Publicado en la revista AeroMar 

No es importante lo que llevamos puesto, sino cómo lo llevamos.

Cuántas veces vemos pasar a una persona, sin importar si es hombre o mujer, y con admiración decimos: ¡Wow! ¡que porte tiene esa persona! Su caminar, la vestimenta simple pero elegante, admiras y muchas veces aspiras a ser una persona así, con esa imagen. También podemos pensar que para ser ELEGANTE se necesita tener una estatura específica o una complexión delgada y además ropa costosa. Sin embargo, la elegancia se define más por cómo te sientes y si eres una persona segura de ti mismo. “No es importante lo que llevamos puesto, sino cómo lo llevamos”.

Si crees que vestir ropa de marca, carísima te hará lucir elegante, te diría que estás en un error. Por definición la elegancia significa: persona dotada de gracia, nobleza y sencillez, entonces podemos decir que “La elegancia es eficacia y sencillez.” Por ende, te diría que el ser elegante no es sólo cómo vestimos, los colores que usamos o los accesorios que portamos, sino también se trata de cómo nos comportamos y por supuesto de nuestro lenguaje corporal. Los gestos y movimientos de nuestro cuerpo comunican mucho de nosotros…

 

 
Por ejemplo: ¿Te has puesto a pensar cómo caminas, si tus gestos son controlados y además si tienes una buena postura?

Como verás, todo lo anterior cuenta para proyectar ELEGANCIA. Para eso debemos ser lo más conscientes de nuestros gestos y movimientos del cuerpo. Recuerda que con tu lenguaje corporal comunicas más de lo que piensas. De acuerdo con Albert Mehrabian, psicólogo alemán, el 93% de tu impacto visual es no verbal. Tu comunicación no verbal consiste en claves paralingüísticas como: el tono y ritmo de la voz, la vestimenta y más. Por ello, te podrás preguntar, ¿qué otro aspecto es importante en este tema? La respuesta es muy sencilla, el saber estar, el sonreír y tener una buena actitud que te abra muchas puertas, tanto en tu vida personal, pero sobre todo en la vida profesional.

La verdadera elegancia es una combinación de humildad, sencillez, refinamiento y buen gusto en tus elecciones…

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